Una comunidad es un grupo de sujetos cuyo devenir histórico compartido les hace generar una cultura de la cual se desprenden ciertos recursos y objetivos reconocibles para sus miembros (además de sentido de implicancia). Estos recursos y objetivos implican, a su vez, modos particulares de emplearlos y de alcanzarlos, respectivamente.
Cuando estos modos se protocolizan y mantienen relativamente estables a lo largo del tiempo, se vuelven fácilmente identificables tanto para los miembros de la comunidad como para sujetos ajenos a ella. A estos modos relativamente estables de emplear los recursos comunitarios para alcanzar objetivos comunes los llamamos géneros discursivos, y pueden ser tanto orales como escritos.
Cada comunidad cuenta con conjuntos de géneros discursivos que les permiten alcanzar sus propios objetivos sociales compartidos. Para que un sujeto se vuelva experto de esa comunidad discursiva, debe reconocer los diferentes géneros que esta produce, quién puede participar en su producción y quién en su consumo, cuáles son los objetos que emplea, por qué emplea esos y no otros, qué dice sobre ellos, para qué lo dice, entre muchos otros conocimientos que se ponen en juego durante la producción del género.
Al interior de las disciplinas científicas podemos encontrar un tipo particular de comunidad discursiva que realiza una serie de géneros que resultan comunes por lo menos para sus miembros expertos. A estas las llamamos comunidades disciplinares1Comunidad discursiva y comunidad disciplinar no son necesariamente sinónimos. Sin embargo, las comunidades discursivas no son exclusivamente disciplinares, pero todas las comunidades disciplinares son comunidades discursivas. Es por esto por lo que preferimos partir desde este constructo. (también llamadas culturas disciplinares). Estamos convencidos de que un sujeto novato sólo puede considerarse a sí mismo experto de su disciplina cuando aprende a desenvolverse satisfactoriamente en la producción y consumo de sus géneros discursivos. Esto es así debido a que lograrlo implica reconocer también los consensos y disensos, las relaciones de afiliación o de rechazo, los conflictos de interés, entre otros problemas que se gestan al interior de su comunidad y que terminan irremediablemente involucrados en la generación de conocimiento científico.
One Reply to “LA COMUNIDAD DISCURSIVA”
EL GÉNERO DISCURSIVO – Letramento
[…] Regresar a: La Comunidad Discursiva Continuar con: El Lector […]