Podría considerarse a la ficha de trabajo como un género discursivo accesorio. Esto quiere decir que el fin último del proceso de escritura no es la elaboración de una ficha de trabajo, sino lo que se escribirá a partir de un conjunto de ellas. En otras palabras, las fichas de trabajo son un tipo de documento en el que se deposita y trabaja información relevante obtenida a partir de la lectura de diversas fuentes para la escritura de un texto escolar, académico o profesional.
Así pues, elaborar una ficha para cada una de las referencias te ayuda a mantener la información organizada. De este modo, si necesitas, por ejemplo, recordar la página en la que encontraste algún dato relevante, revisar la exposición del autor o comprobar que no has cometido un error en la interpretación de sus argumentos puedes volver a la ficha correspondiente para consultar esta y otra información disponible.
Es por esta naturaleza accesoria que no hay una estructura específica que seguir para su escritura ya que, en realidad, debe responder a las necesidades de quien la emplea. Sin embargo, debería cumplir con al menos los siguientes tres elementos básicos:
• Indicar con precisión y claridad la fuente de la que proviene la información que contiene.
• Reproducir fielmente, sea de manera literal o parafraseada, los datos, hechos u opiniones que se obtuvieron de la fuente.
• Permitir un espacio para que el autor de la ficha realice anotaciones o comentarios que nutran el trabajo que está llevando a cabo.
Insistimos en que no hay un formato único de ficha de trabajo, sin embargo, te sugerimos la estructura que aparece en la Figura 1. Sus elementos se describen a continuación y se incluye una rúbrica [insertar hipervínculo a la rúbrica] para que puedas valorar tus producciones:
1. Nombre de quien elabora la ficha de trabajo. Aunque este género discursivo usualmente pertenece a los géneros de escritura privada, es decir, que uno los escribe para sí mismo, en nuestra comunidad suele solicitarse como prueba del avance en el proceso de acopio de información para la escritura de un texto académico como lo son el proyecto de investigación y la tesis, por ello es importante señalar quién es el autor de la ficha.
2. Referencia. En este espacio, se sugiere anotar la referencia de la fuente consultada tal como la convención de la comunidad disciplinar a la que pertenezcas lo demande, por ejemplo, APA, Chicago, entre otras. Esto facilitará la escritura del apartado de Referencias en el texto para el cual se elaboran las fichas de trabajo.
3. Número de ficha. A fin de mantenerlas organizadas, se sugiere anotar un número a cada una de las fichas de trabajo. Otra forma de organizarlas puede ser incluir un código que señale tema y número de ficha para que, de esta forma, si estamos escribiendo, por ejemplo, un ensayo de definición, sepamos con cuántas referencias contamos que definan el fenómeno en cuestión.
4. Tema de la ficha. En esta sección se escribe de manera concisa el tema general del que trata la fuente consultada. Insistimos en que responde a las necesidades del autor, de modo que la manera de describir el tema podría ser, por mencionar algunos ejemplos: “definición del fenómeno x”, “contraste entre las perspectivas que abordan el tema y”, “lo que z autor dice con respecto a b”, etcétera.
5. Cuerpo de la ficha. Este es propiamente el contenido de la ficha de trabajo. Aquí es donde debes realizar el acopio de la información consultada que haya resultado relevante para tu propio proceso de escritura, para ello, teniendo en mente cuál es el género discursivo que escribirás, realiza el siguiente procedimiento:
• Haz una lectura analítica del texto. Durante esta haz marcas sobre el contenido que te permitan identificar después cuál es la información que has considerado relevante y, al mismo tiempo, escribe al margen las dudas o comentarios que vayan surgiendo durante la lectura.
Ten en cuenta que el cuerpo de la ficha se integra a partir de tres procesos que deben llevarse a cabo durante la lectura: recuperación de información, interpretación, y reflexión y evaluación.
Recuperar información requiere de capacidad para discriminar y seleccionar información importante (ideas primarias y secundarias), esto estará mediado por tu nivel de conocimiento del tema, por lo que debes procurar respetar siempre el orden lógico que sigue el autor al exponer su información, pues esto indica lo que intenta comunicar, lo que entiende con respecto al tema del que escribe y lo que espera que sus lectores comprendan.
Por otra parte, también requiere que rescates fragmentos de información implícita, es decir, que hagas visible todo aquello que el autor no dijo pero que, de forma más o menos consciente, esperaba que entendieras al leerlo. Al hablar de este tipo de información, nos referimos a integrar las inferencias que realices acerca del texto, siempre y cuando estas sean relevantes para tu propósito o, en otras palabras, para el tema que te interesa exponer.
Un ejemplo de esto último lo da Cassany en algunas de sus conferencias al usar la expresión “Soy Catalán, pero no tacaño”. Digamos, por ejemplo, que si en nuestro contexto usáramos la expresión “soy jarocho, pero no hablo cantadito” o “soy jarocho, pero no bailo son” podríamos leer lo explícitamente dicho, pero también inferir lo que no se está diciendo al respecto. Por ejemplo, que se asume que los jarochos tienen cierta forma de hablar o que todos los jarochos bailan son. También se puede inferir que hay diferentes acentos en el territorio nacional y que uno de ellos es particularmente común entre los jarochos, o que el son es una forma de baile tradicional de la región. Entre otras cosas.
Esto mismo aplica para los textos académicos: los autores no explicitan toda la información que disponen de un tema, sino que asumen cierto grado de conocimiento compartido con el lector, de lo contrario, los textos serían interminables debido a la gran cantidad de minucias que tendrían que exponerse en cada uno de ellos para hablar de un solo tema.
Por otro lado, recuerda que hay información que reside fuera del cuerpo principal del texto en gráficas, imágenes, pies de página, etcétera. Por ejemplo, en este texto de la Revista ¿Cómo ves?, titulado CSI: Egipto, no sólo el texto sino que también el pequeño párrafo en el extremo derecho de la página y la imagen hacen parte de la información que se expone.
Ahora bien, la interpretación del texto requiere de comprensión de lo leído, por lo que siempre es prudente acercarse a un experto (sea estudiante o profesor) cuando un tema nos resulta complicado o, en su defecto, dirigirse a páginas no especializadas para resolver algunas dudas menores. La interpretación debe verse reflejada en un lenguaje sencillo en el que expongas lo que has entendido acerca del tema y el propósito de lo que ha querido comunicar el autor o autores del texto leído.
En lo que respecta a la reflexión y evaluación, implica que puedas asumir una postura a partir de la lectura realizada, esto quiere decir que seas capaz de argumentar tu apreciación del texto. Debes anotar tu punto de vista, mostrar que has hecho una evaluación crítica a partir de tus conocimientos previos y que lograste realizar una buena conexión entre ellos y lo que has leído. Por ejemplo: «este texto es imprescindible para comprender por qué el enfoque de alfabetización académica es necesario y urgente en las universidades latinoamericanas.» o «si bien el texto contiene datos relevantes sobre la educación pública en el país, la forma en que los expone es tendenciosa porque minimiza los logros obtenidos en materia durante los últimos años.» Incluso es válido señalar las deficiencias en lo expuesto, por ejemplo, «el autor hace una crítica al enfoque de alfabetización académica en vista de posturas tales como lo es la de literacidad, sin embargo, su visión parte de la incomprensión del contexto latinoamericano en educación superior.»
• Recuerda que la paráfrasis no necesariamente es indicador de comprensión, por lo que también es correcto copiar el texto de forma literal cuando encuentres imprescindible mantener intactas las palabras del autor, cuando lo dicho no haya quedado del todo claro o cuando estés rescatando definiciones; en estos casos, entre otros, la información textualmente copiada debe aparecer entre comillas y con la respectiva página entre paréntesis de donde ha salido la cita.
• De ser posible, relee el texto teniendo en cuenta la estructura que presenta el autor (la forma en la que se organizan títulos y subtítulos) y analiza los puntos que desde la primera lectura te han parecido importantes de tal suerte que contrastes si estás tomando lo que es verdaderamente relevante de la exposición del autor considerando tus objetivos de escritura.
6. Comentarios. Por último, al costado derecho de la ficha, agrega cualquier duda o comentario que hayas anotado al margen del texto leído con respecto a la información que ofrece o cualquier otra, y que te sirva para el desarrollo de tu tema. Procura vincularlos con alguna notación a la información rescatada en el cuerpo de la ficha.
A continuación, te presentamos el ejemplo de un fragmento de ficha de trabajo –tal como la proponemos– elaborado a partir del texto Comprensión lectora, escrito por José Alberto Monroy Romero y Blanca Estela Gómez López, y publicado, en 2009, por la Revista Mexicana de Orientación Educativa (el texto original puedes consultarlo haciendo clic aquí.
Presta atención a la serie de notaciones que empleamos en este ejemplo y que son evidencia de la escritura privada:
• «» – Cita textual. Estas comillas horizontales sustituyen a las comillas altas para que, en caso de que haya citas textuales dentro de la información que se retoma del texto original, pueda distinguirse entre lo que nosotros tomamos de manera directa del autor leído y lo que este toma de otro autor.
• (…) – Texto suprimido. Señala la omisión de información antes de o al interior de la información que se ha tomado de manera directa del texto consultado.
• (i) – Números romanos. Sirven para señalar en el cuerpo de la ficha de trabajo el lugar al que corresponde el texto escrito en la sección de comentarios.
• (p. #) (pp. #-#) – Número de página. Acompaña cada una de las citas y señala la página o páginas de las cuales ha sido extraída la información rescatada en el cuerpo de la ficha de trabajo.
Algunas otras notaciones que podrían emplearse son:
• / – Salto de párrafo. En una cita textual, indica que la información se encuentra en más de un párrafo en el texto consultado.
• // – Salto de página. En una cita textual que se ha rescatado de más de una página del texto consultado, indica el lugar en el que se da el cambio de página.
• [texto] – Texto insertado. Al inicio de o al interior de una cita, indica que se ha insertado texto que no aparece en la información original.
Final – Ficha de Trabajo (Dar clic para visualizarlo)